Cultivo
Seleccionamos las parcelas teniendo en cuenta:
- La profesionalidad de los agricultores.
- La calidad del agua de riego.
- Un análisis exhaustivo del suelo.
Seguimiento de todas las labores de campo, con recomendaciones de abonado ajustadas al cultivo, producción y análisis.
Siembra de las variedades con mejores cualidades organolépticas, no transgénicos.
Minimización de tratamientos fitosanitarios (Residuo Cero).
Optimización de los recursos hídricos según las necesidades y siguiendo las recomendaciones de la Red Inforriego.
Recolección en el óptimo estado del cultivo, previo análisis.
Todas nuestras parcelas se encuentran en un radio máximo de 60 Km. alrededor de la fábrica, asegurando que en menos de dos horas el producto pasa del campo al procesado.
Procesado
Sometemos al producto que llega a fábrica, antes de ser incorporado a la cadena de producción, a un control exhaustivo de calidad de la materia prima. Este proceso tiene como objetivo asegurar que éste cumple las especificaciones técnicas definidas por el departamento de calidad. Si el producto es el adecuado, se procederá a:
- Limpiar y trocear los productos.
- Lavar y seleccionar la materia prima.
- Calibrar el producto con un sistema de visión artificial realizando una clasificación del mismo atendiendo a los siguientes parámetros: medida, forma, longitud, materia seca, color, peso, defectos internos y contenidos de azúcar.
- Pelar mediante un sistema de cuchillas el producto, eliminando totalmente su capa exterior.
- Someter al producto a un proceso de escaldado y enfriado, con el fin de inhibir las reacciones enzimáticas y asegurar que sus características naturales se mantengan.
Envasado
El producto queda así listo para ser envasado en plástico termoformable aplicando la técnica de vacío: método de conservación de alimentos que retarda la oxidación del producto (cambio de color, sabor y aroma) al eliminar el oxígeno del envase evitando así la reproducción de bacterias y hongos.
Todos los envases son sometidos a un control de peso y control de rayos X, que permite la eliminación de todo envase que pudiera portar materia extraña.
Finalmente, con el fin de alargar la vida útil del producto, se aplica el proceso de esterilización; que consiste en someter al producto a elevadas temperaturas de manera que cualquier microorganismo presente sea eliminado, y otros no pueden llegar al estar el envase totalmente sellado.