A todos nos gusta que nuestro jardín esté cuidado y bonito, pero tenemos que ser responsables con el medio ambiente. La mayoría de los jardines privados se riegan con agua potable, apta para el consumo humano, y esto puede aumentar en más de un 50% el gasto de agua en un hogar, llegando a suponer la mitad del consumo total en los meses de verano.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para hacer tu jardín más sostenible, haciendo un uso eficiente de los recursos naturales y con un considerable ahorro de agua y dinero:
- Ten en cuenta el clima y la orientación del terreno a la hora de diseñar el jardín.
- En la medida de lo posible limita las superficies impermeables, crea caminos con troncos, piedras o baldosas separadas un par de centímetros entre ellas para dejar que el suelo absorba el agua de lluvia.
- Opta por especies autóctonas que están totalmente adaptadas al suelo y al clima.
- Elige un césped resistente a la sequía y que requiera poco riego.
- No todas las especies necesitan la misma cantidad de agua, agrupa las plantas de acuerdo a sus necesidades y ajusta el riego.
- Utiliza semillas biológicas, fertilizantes y pesticidas naturales.
- Haz tu propio abono natural con los restos de comida y de la poda de tu jardín.
- Airea y trata el terreno ya que la tierra seca y dura impermeabiliza el terreno e impide que el agua llegue a las raíces de las plantas.
- Riega a primera hora de la mañana o al atardecer para evitar que el agua se evapore con rapidez con el calor.
- Utiliza sistemas de riego por goteo y usa sensores de humedad de la tierra que hacen que el riego se detenga si está lloviendo.
- Si tienes aspersores ajústalos bien para que el agua caiga en la zona correcta y regula su caudal.
- Comprueba que no haya fugas en el sistema de riego.
- Coloca depósitos para recoger el agua de lluvia y aprovéchala para regar.
- Elimina las malas hierbas que roban el agua al resto de plantas.