¿Sabías que las verduras y hortalizas que produce ‘El Campo’ se cultivan en la huerta segoviana?

Concretamente, germinan y se recolectan en El Carracillo, una comarca natural  enclavada en plena Tierra de Pinares segoviana, entre los ríos Cega y Pirón, que no sólo representa el 85% de toda la producción hortícola de la provincia, sino que además está considerada una de las huertas más fructíferas incluso de Europa.

La práctica totalidad de la remolacha, el maíz dulce, la patata, la zanahoria y el puerro que llegan a nuestra mesa con el garante de calidad que proporciona el sello de El Campo se producen en esta comarca que, si bien no tiene unos límites naturales definidos formalmente en mapa alguno, sí está integrada por municipios y localidades que comparten unos rasgos comunes y diferenciadores, así como unas condiciones geológicas y climáticas excepcionales para la producción de hortalizas y verduras.

De hecho, El Carracillo posee un acuífero enterrado, a modo de gran cisterna que, aunque tuvo que incorporar hace unos años un pionero sistema de recarga para solucionar los problemas de sequía que padecía el sector, sigue constituyéndose en el principal elemento diferenciador de la comarca y en el que la otorga, precisamente, esas características geológicas privilegiadas. ¿Curioso, no?

Así, aunque pequeña en el mapa, el potencial de producción de esta zona de la huerta segoviana da para mucho. No en vano, empresas como la nuestra y otras enclavadas en El Carracillo han convertido a esta comarca, con su buen hacer y el esfuerzo de sus agricultores y trabajadores, en un referente en la elaboración de productos de quinta gama, en la principal productora de planta de fresa del país y en una de las más potentes productoras de zanahoria y maíz de toda España.